Adaptación al cambio

Las dificultades y las crisis son inherentes a la vida, como la noche lo es al día. La vida misma con sus etapas es cambio y crecimiento desde el parto, la infancia (caminar, hablar, separarse de la madre,..) y que decir de la adolescencia, la madurez o la vejez.

Asumido que la vida es cambio y que van a aparecer situaciones difíciles, el secreto es sacarle el jugo a la adversidad. Esa adversidad se convierte en buena en función de lo que incorporamos en el proceso de perdida, de manera que nuestra actitud positiva nos da herramientas espirituales y psicológicas para asumir y enfrentarnos a la situación.

El dolor es posiblemente, parte natural de nuestra existencia y no hay nada malo en ello. Cuando lo aceptamos, cuando aceptamos que moriremos (si o si), que en la vida hay dificultades, entonces se toma conciencia de que es importante aprovechar el tiempo y explotar cada día, vivirlo a fondo. Los problemas vendrán sin buscarlos. Entonces empieza a desaparecer el miedo al cambio. El dolor nos impide amar, si se piensa así esa situación se empieza a superar.

Cuanto más nos resistimos al cambio más complicado resulta. Depende de cada individuo, nadie puede decidir por otro. La resistencia al cambio es una decisión personal. Lo que negamos nos somete, pero lo que aceptamos nos transforma.

No sirve negar las complicaciones, están ahí, pero los momentos críticos nos hacen crecer y renacemos hacia algo nuevo. La sabiduría necesita transitar por el dolor, no hay transformación sin voluntad de sobreponerse a la dificultad. Cada uno debe encontrar sentido desde la situación crítica. «Solo se puede llorar con las propias lágrimas» y tras las lágrimas se inicia un proceso de crecimiento personal.

Y es desde ese punto de partida cuando se empieza a construir nuevas situaciones y oportunidades. Nuestros psicólogos te ayudarán en ese proceso de adaptación al cambio de una forma individual en notoolate.

Nunca es tarde para cambiar

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